Se necesita de la muerte

57-0420
El Entierro

Y todo en la tierra, la belleza, la dulzura, la belleza de la tierra, no es otra cosa que el reflejo de algo mucho mejor que eso, que nos espera cuando dejamos este mundo. Pues, todo en la tierra es solo una copia de lo que hay en el Cielo. Todo lo que es bueno, todo lo que es justo, todo lo que es hermoso, los árboles, las aves, todo, es solo una copia de lo que hay en el Cielo.

Nuestra propia vida es solo una copia. Es una sombra y no lo real. Es el negativo. Se necesita de la muerte para desarrollar la fotografía, para colocarnos de vuelta en la teofanía de la que venimos. Luego, en la resurrección venimos a Su semejanza, un cuerpo resucitado. ¡Qué hermoso!; y no solo hermoso, sino que es la real y solemne Verdad de la Palabra Eterna de Dios, que seremos como Él.

Pan diario Isaías 40:18
¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?

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