61-0416
Abraham Y Su Simiente Después De Él
No se mire a sí mismo; mire a su Sacrificio. Dios no le ve a Ud.; Él mira al Sacrificio suyo que es Cristo. No se mire a sí mismo. Yo no soy digno; Ud. no es digno; nadie es digno; pero Él lo es. Yo no estoy considerando lo que he hecho, lo que soy o jamás lo lograría. Sino que estoy mirando lo que Él ha hecho. En eso estoy confiando: En lo que Él ha hecho. Él es mi Sacrificio. Yo no soy digno de sanidad. No señor. Señor, yo debería haber muerto hace mucho tiempo atrás, ni siquiera debería haber nacido. Pero vivo, tengo Vida Eterna y voy al Cielo. ¿Por qué? Porque Él lo hizo por mí. Él lo hizo. Él tomó mi lugar. Yo estaba deforme en mis piernas, bizco y con toda clase de enfermedades, pero Él tomó mi lugar. Espiritualmente hablando, yo estaba todo torcido y revuelto, pero Él tomó mi lugar; así que Él me convierte en un hijo de Dios perfecto, una hija de Dios perfecta. Su sacrificio lo hizo, no el mío. Yo no tuve nada que ver en el asunto. Yo nací fuera de forma para comenzar. Pero yo—yo no confío en lo que yo he hecho. Yo confío en lo que Él hizo (¿Ven?), lo que Él fue, ese es el asunto.
Pan diario Lucas 9:56
porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas...
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