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En Su Presencia
Miren la pequeña prostituta allá ese día en Samaria, aquella mujer. Ella estaba en muy mala condición mental y físicamente; sabemos eso. Pero tan pronto vio obrada esa señal del Mesías, ella dijo: “Sabemos que el Mesías viene a hacer esto. Tú debes ser Su Profeta”. Él le dijo: “Yo soy ese Mesías del cual se escribió que vendría”. Ella lo reconoció. Ella no hizo otra pregunta más. Ella asumió rápidamente la responsabilidad sabiendo que si ella había encontrado eso y entrado en la Presencia de Dios, ella era responsable de decirle a alguien más al respecto. Aleluya. Correcto. Cualquier hombre que entra en la Presencia de Dios es responsable, delante de Dios, desde ese minuto en adelante de contarle a alguien más. Miren a Abraham; miren a Moisés; miren a Pedro; miren a Pablo; el momento en que ellos entraron en la Presencia de Dios, se reconocieron como pecadores, y sellaron su testimonio con su vida. Miren a la damita, no pudo estar allí más, ella se fue a la ciudad y les dijo a los hombres: “Venid, ved al Hombre que me ha dicho cuanto he hecho. ¿No será este el Mesías?”. Ellos no podían negarlo, porque era Escritural. Seguro. Sí, ellos tienen que hacerlo, un hombre, porque tenemos la responsabilidad de decirles a otros, como lo hizo Moisés, como lo hizo Pedro, como lo hizo Pablo. Después de estas cosas, que Ud. Lo ha visto y entrado en Su Presencia, Ud. es responsable porque el mensaje le llegue a alguien más. Ud. simplemente no puede sentarse quieto con eso. Ud. tiene que llevarlo a alguien más.
Pan diario Marcos 16:15
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
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