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La Puerta Al Corazón MP3 - William Marrion Branham

59-1128
Cita del Mensaje de William Marrion Branham:
Ahora, la gente no quiere que Jesús se meta para nada en su orgullo. Ahora, ellos tienen su propio prestigio, y ellos deben estar seguros de mantenerse al nivel de los Joneses [apellido figurado–Trad.]. "Así que si aceptando a Jesús me va a quitar de esa posición, entonces yo no quiero que El se meta en esa puerta. ¡No te metas allí, Jesús! Tú eres mi Salvador, pero no entres allí; porque yo soy un hombre eminente. Yo soy un hombre que me he formado por mi propio esfuerzo". Ese es el problema de Ud., es que "se ha formado por su propio esfuerzo".

"Ahora, yo tengo mis propias sociedades que yo–yo atiendo, y yo–yo tengo mi propio prestigio en mi vecindario, y tengo mis propios cargos de los cuales tengo que desempeñar. Así que no perturbes esa puerta".

Pero Jesús tiene que entrar allí, si es que El va a ser Señor. El tiene que mirar alrededor.
Algunas de las damas con orgullo... Ellas dicen: "Bueno, mira. Si al ir allá... Ahora, Jesús es mi Salvador, eso es de seguro; pero cuando El me dice cómo me voy a vestir: no te metas en ese cuarto". Pero ¿ven Uds.?, El también tiene que ser Señor de su vestir. Ud. dice: "Bueno, si va a interferir con que yo use pantaloncitos cortos, yo no quiero nada que ver con esa clase de religión". ¿Ve? Ud. no abrirá esa puerta de orgullo. Ud. está toda envanecida. "Si yo no puedo usar manicura (¿qué es?, pintura labial, o esa cosa que ellas se ponen en su cara), si yo no puedo usar eso, bueno, entonces, me miro tan pálida". Max Factor hace... Dios le trae la cosa real a su cara.

Pero, ¿ven Uds.?, orgullo. El resto de las mujeres. "Si yo tengo que dejar crecer mi cabello..." Ahora, yo no estoy diciendo esto, eso o lo otro; yo sólo estoy hablando acerca de la Biblia ¿Ven? La Biblia dice que una mujer que se corta su cabello, corta... ella se corta su gloria. Correcto. Ella deshonra a su marido cuando ella lo hace. Solía ser que todas Uds. mujeres del Evangelio completo usaban cabello largo. ¿Qué sucedió? "Bueno", Ud. dice: "Eso es mi privilegio americano".

Pero si Ud. es un cordero, si Ud. es un cordero, un cordero sacrifica todo lo que tiene. Un cordero no tiene nada mas que lana. Pero se acuesta ahí, y deja que ellos la esquilen, y no dice nada tocante a ello.

La Biblia puede esquilar todo, todo el orgullo y todo lo demás de Ud. Ud.... si Ud. es un cordero, Ud. no dirá nada tocante a ello. Pero inténtelo una vez en un chivo. Se le armará a Ud. un escándalo rápidamente.
Pero ese es el problema. Nosotros no abrimos esa puerta. Nosotros queremos ser como alguien más. Cuando Ud. acepta a Jesús, seamos como El, de la manera que El lo dice.

Yo estaba hablando sobre algo de eso no hace mucho. Y una señora me dijo, ella dijo: "Yo no uso pantaloncitos cortos".
Y yo dije: "Bueno, qué bueno".
Ella dijo: "Yo uso pantalones de mujer".
Yo dije: "Eso es peor".
Es la verdad. La Biblia dice (y Dios es Infinito y no puede cambiar): "Es una abominación que una mujer se ponga ropa concerniente a un hombre".
¿Ven Uds. esa puerta que ellas mantienen cerrada? Si Cristo pudiera entrar allí, El la hiciera a Ud. diferente. Ud. dice: "Yo soy Cristiana", pero Ud. mantiene esa puerta cerrada. El no es bienvenido; El no puede ser Señor. Aun se enoja con el pastor si él predica en contra de ello. ¿Ven? Así que eso es verdad. Entonces... es mejor que deje eso por la paz.

Y los hombres, ellos también tienen mucho orgullo (Uds. saben), mucho de ello. "Si yo tengo que mantenerme alejado del salón de billar, y de la pandilla, y de todas esas otras cosas, oh, no, no quiero nada de eso". ¿Ven? Ellos tienen que mantenerse al nivel del resto de ellos.

Pero si Ud. permite entrar a Jesús en su corazón, El... y abre esa puerta, El lo hará a Ud. una criatura diferente. Amén. El lo hará.

Ud. dice: "Yo no puedo parar de fumar, Hermano Branham. Yo he fumado toda mi vida". Permita entrar a Jesús allí una vez, y vea lo que sucede. Habrá algo mucho más grande, que Ud. nunca deseará otro cigarrillo. Ud. lo ve en las televisiones, y para ser popular. Sálgase de eso.

Oh, sí, hay una puerta de orgullo. Entonces, miremos rápidamente a la siguiente puerta al lado de ella; es "mi propia vida privada".

Ahora, como Uds. saben, todos quieren vivir su propia vida privada. Ahora, Uds. no quieren que Jesús se meta con su vida privada. ¿Ven?, es tan diferente a lo que El desea en la Biblia, pero Uds. tienen su propia idea al respecto. Uds. no deberían usar su propia idea al respecto. Uds. deberían permitir que El tenga Su idea al respecto. "Deje que la mente que estaba en Cristo esté en Ud."
Pero esa vidita privada. "Bueno, yo voy a tener mis propias fiestas de baraja, yo haré sólo... Bueno, si el Cristianismo me quita eso, yo entonces no quiero nada que ver con su iglesia". ¿Ve? Ahí está. Esa es la puerta... una de las puertas que el así llamado Cristiano de hoy la mantiene cerrada a Jesús.

Oh, simplemente hay muchas de esas puertas. Encontremos la puerta de fe aquí al lado. "Bueno, yo tengo fe. Pero no te metas con mi fe". Solamente hay una fe, y esa es la fe de Dios. Correcto.
La puerta está completamente cerrada, porque Ud. no quiere meterse en esa puerta, mejor dicho, no quiere permitir que se meta Jesús allí, porque tan pronto como El se pare en esa puerta, El clamará: "Yo soy el mismo ayer, hoy, y por los siglos". Y sus credos atrancarán esa puerta. Pero El es el mismo ayer, hoy, y por los siglos.

Ud. vendrá a una iglesia y observará las señales y maravillas de Dios ser ejecutadas; Ud. no pondrá atención a eso, porque los credos han cerrado bajo llave esa puerta de fe dentro de Ud. que... y lo hizo pensar que eso es una fe. Y hay únicamente una sola fe, esa es la fe de Dios. Y el Unico que puede traer la fe de Dios, es Jesucristo, Su Hijo, que entra en su corazón.
El ha tocado a su corazón por medio de señales, maravillas, y milagros. Pero Ud. mantiene eso todo encerrado. "Yo no quiero nada que ver con eso".

Oh, si El sólo se pudiera parar, y Ud. abriera esa puerta, no pasarían dos minutos cuando Ud. creería toda Palabra escrita en la Biblia, y le diría "amén" a toda porcioncita de Ella, si Ud. tan sólo abriera la puerta, y permitiera entrar a Jesús y darle la fe que El tiene para darle a Ud. Ud. ha tomado la fe que algún credo le ha dado a Ud. Ud. cerró con llave las puertas a la fe de Cristo. Cuando Ud. toma la fe de Cristo, entonces Ud. puede reconocerlo a El.

Ahora, hay otra puerta pequeña al lado de ésa. Oh, hay varias de ellas. No las tomaremos todas. Pero sí hay otra puerta allí sobre la cual me gustaría hablar sólo por uno o dos segundos. Esa puerta es de "la vista espiritual". Ud. únicamente quiere ver una cosa, eso es lo que ve el intelectual. Pero cuando Ud. permite entrar a Cristo en esa puerta espiritual, El entonces abrirá su vista espiritual, y El mismo se mostrará a Ud. Ud. nunca llamaría un discernimiento del espíritu, Ud. nunca le llamaría a eso Beelzebú, si Ud. tuviera a Cristo parado en la puerta espiritual de su corazón dándole a Ud. vista espiritual. Las cosas espirituales son discernidas espiritualmente. Eso es correcto. Ahora, hay una vista natural y una vista espiritual.

Hace mucho, solíamos vivir en una pequeña... Cuando yo era un niño, vivía en una vieja cabaña muy pequeña, y ellos tenían sólo un desván arriba. Tenían una cama abajo, y papá y mamá dormían en ésa. Y éramos cuatro niños en ese tiempo, y teníamos un... puesto allí como una funda grande llena de paja, con una–una como funda grande llena de plumas puesta encima de eso. Y luego mi mamá acostumbraba llevar cobijas y ponerlas sobre nosotros en la noche, y todas las chaquetas. Y luego ella tomaba un pedazo grande de lona y lo extendía encima de nosotros, porque había grandes hendiduras en el lado de la pared, y los viejos tajamaniles casi estaban desprendidos de la casa, y cuando nevaba o llovía, nos mojábamos. Y nosotros, los pequeños Branhams, teníamos que meter nuestras cabezas debajo de ese pedazo de lona igual como un conejo metiéndose bajo un matorral, cuando empezaba a llover o algo. Y estábamos... Y algunas veces, en la noche, la brisa atravesando por allí nos daba un resfriado.

Y mamá nos gritaba llamándonos en la mañana. Yo la podía oír que decía: "Oh, Billy, levántate y ven aquí abajo. Tienes que arreglarte para ir a la escuela; tú y Eduardo, vengan". Los pequeños podían dormir más tarde.

Y yo trataba de abrir mis ojos, y mis ojos estaban pegados. Y yo decía: "Mamá, no puedo ver".
Y ella decía: "Oh, tienes lagaña en ellos". Lo que pasaba, era que la brisa atravesando de esa manera nos había dado un resfrío en nuestros ojos, y no podíamos ver. La... Se hinchaban durante la noche y no podíamos ver, porque estaban todos lagañosos. Y mi mamá....

El "curalotodo" en nuestra casa era una tacita de grasa de mapache. Mi mamá... Mi abuelo era un trampero y cazador. Yo provengo de una familia de cazadores. La madre de mi madre proviene de las reservas, de los indios Cherokee ["Chéroqui", pronunciación figurada–Trad.], en Teneessee ["Tenesí", pronunciación figurada–Trad.]. Y cuando mi abuelo atrapaba a esos mapaches, bueno, ellos–ellos derretían la grasa de ellos antes que se los comieran. Y luego esta grasa era casi un–un "curalotodo" en nuestra casa. Oh, era buena para la tos de "crup" en la noche con trementina en ella, o un poco de queroseno. Y entonces lo frotaban en nuestro pecho como dando un masaje cuando se complicaba con otra cosa. Y era para guardarnos de un resfriado. Y luego, si los zapatos de mi papá empezaban a dejar pasar la nieve, bueno, ellos ponían la grasa de mapache en la estufa, y arreglaban sus zapatos. Casi era un "curalotodo". De alguna manera surtía efecto. Yo no sé.

Pero mi mamá nos decía: "Esperen un momento hasta que ponga la grasa de mapache en la estufa". Y ella tomaba una... la taza vieja de hojalata y ponía la grasa en la estufa, y la calentaba, y subía y nos frotaba nuestros ojos con ella hasta que se nos abrían. Surtía efecto. Yo no sé cómo, pero nosotros... nuestros ojos se abrían.

Bueno, hermano, déjeme decirle: la grasa de mapache pudiera haber surtido muy buen efecto para esa clase de vista natural, pero nosotros hemos tenido una gran temporada de frío en la iglesia. Y me temo que alguien contrajo algo de resfrío espiritual en sus ojos. Se necesitará más que la grasa de mapache para sacarlo. Correcto.
Pero Dios dijo: "Toma consejo de Mí. Yo tengo colirio para ti. Yo puedo abrir esa puerta del ojo para ti. Yo abriré tus ojos".

Ahora, ¿qué es colirio? Es aceite que se ha endurecido. Bueno, esa es la grasa que Dios tiene para Ud.: es aceite. Y el aceite es el Espíritu Santo en la Biblia.

Si Dios pudiera conseguir calentar el Espíritu Santo en la reunión, y pudiera frotar algunos ojos espirituales, y abrir esa puerta, Uds. verían a Jesucristo ser El mismo ayer, hoy, y por los siglos. Dios necesita lograr abrir sus... nuestros ojos, la puerta de nuestro ojo interior, el ojo espiritual. Unicamente hay una cosa que puede abrir ese ojo, y ese es el Espíritu Santo. Le da vista espiritual. Y cuando Ud. ve las señales de la Presencia de Dios, el Espíritu Santo clama: "Amén", a Ella. Ud. dice: "¡La veo! ¡La veo! El es el mismo ayer, hoy, y por los siglos".

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