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Quién Es Este MP3 - William Marrion Branham

59-1122
Cita del Mensaje de William Marrion Branham:
 Ahora, ellos creían que Su Palabra era la Verdad. Así que ellos creían que El cumplía Su promesa. Así que ellos se reunieron y esperaron afuera de la puerta. Y la ciudad continuó con sus ceremonias rituales, los adoradores religiosos de la ciudad. Los incrédulos se ocuparon de sus tareas; la gente religiosa estaba en el templo haciendo toda su adoración ceremonial, mientras estaba celebrando algo que sucedió allá en Egipto. Pero los creyentes estaban de puntitas, vigilando que El viniera.

Oh, había muchos en la ciudad que lo amaban. No hay duda que muchos de ellos creían en la Venida del Mesías, pero no tenían el Espíritu de Dios en ellos para atraerlos a El. Hay millones hoy que van a la iglesia y adoran, pero ellos no lo conocen a El. Y así como fue en aquel entonces, así será en Su Venida; ellos no lo verán a El.

Había miles en Jerusalén que sintieron esa expectativa, y ese entusiasmo moviéndose; ellos nunca lo vieron a El. Y es una cosa triste de decir hoy, pero sin embargo la Escritura debe cumplirse: hay millones de americanos que van a la iglesia regularmente y–y fielmente, que nunca lo verán cuando El venga, porque la Novia será arrebatada. Como un ladrón en la noche, El vendrá. El arrebatará a la Novia, y el resto de ellos no lo verán. ¡Piénsenlo!: millones de americanos yendo a la iglesia en adoración ceremonial, pero nunca lo verán a El cuando venga. La Elegida, la Novia, será arrebatada así como fue en aquel entonces.

Ellos se habían reunido afuera de la puerta. Estaban platicando el uno con el otro con seguridad perfecta que El vendría. Digamos que hubo un incrédulo que pasó: "¿Por qué están Uds. reunidos aquí afuera? ¿Por qué no están allá en la–en la adoración?"

"Tenemos algo en nuestros corazones; estamos esperando al Mesías".

"¡Oh, Uds. montón de fanáticos religiosos!", pudiera haberles dicho. "¿Por qué no van adonde están los demás?" Hay algo al respecto cuando un hombre o una mujer es nacido del Espíritu de Dios, ellos no van adonde están los demás. Ellos van adonde está Dios, adonde El va. Ellos adoran con Su pueblo. "Pues Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo a El en Espíritu y en la Verdad". Esa es la razón que ellos no estaban con los demás.

Y mientras esperaban con prolongada expectativa, después de un rato, arriba, a lo largo de la colina, venía Alguien cabalgando una mulita blanca. Era un tipo de Su Segunda Venida del Cielo, cabalgando un caballo blanco. Viniendo arriba por la colina sobre ese burrito, burrito blanco, nadie le prestó ninguna atención a El. Pero éstos que lo estaban esperando a El, ellos cortaron ramas y corrieron gritando: "¡Hosanna al Hijo de David que viene en el Nombre del Señor!" Sus corazones estaban emocionados sin medida, pues lo estaban esperando a El y todas sus expectativas habían sido cumplidas, pues sabían que la Escritura había dicho que El entraría a Jerusalén cabalgando una mula. Y ellos lo vieron a El viniendo.

El resto de la ciudad continuó igual con sus purificaciones con agua, y lavamientos de ollas, y mientras, sus ceremonias continuaron. Y cuando ellos oyeron ese gran ruido empezar: "¡Hosanna, hosanna...!" gritando a voz en cuello, oh, me puedo imaginar lo que dijo esa gente: "Uds. están interrumpiendo nuestro servicio de iglesia con su ruido". ¿Creen Uds. que eso los paró a ellos? El mismísimo Cristo que ellos habían esperado, estaba allí mismo con ellos; ¿cómo pudiera uno pararlos?

Y causó una gran conmoción en la ciudad. La gente empezó a decir: "¿Quién es Este que está causando toda esta conmoción? ¿Quién es? El tenía a la gente, ese grupito de–de gente todo alrededor de El. ¿Quién es el que está causando esto?" Ellos no podían encontrarlo a El en ninguno de sus libros; ellos tenían... Ninguno de sus seminarios lo había producido a El. Ninguna de sus iglesias lo había producido a El. Por lo tanto ellos preguntaron: "¿Quién es? ¿Quién está causando esta conmoción? ¿Qué hace a esta gente actuar de esa manera?", la gente religiosa estaba diciendo. "¿Qué hace a esta gente gritar a voz en cuello? ¿Por qué están gritando ‘Hosanna'? Que se callen".

El dijo: "Si éstos callaran las piedras inmediatamente clamarían".

Algo tenía que acontecer, porque un Cristo Viviente estaba entre un pueblo viviente. Algo tenía que acontecer. La Venida del Espíritu Santo en estos últimos días como que ha causado una conmoción como ésa entre la gente. La Venida del Espíritu Santo en estos últimos días ha enviado un avivamiento a un pueblo separado, y llamado a salir fuera; a un pueblo que está libre en su religión, que grita y que grita a voz en cuello las alabanzas de Dios, que cree en señales y maravillas. ¿Por qué? La misma cosa que era en aquel entonces, es ahora. El Espíritu del Dios Viviente vive en ellos. Esa es la razón que claman. Esa es la razón que ellos no se pueden callar.

Y el mundo religioso mira y dice: "¿Qué le pasa a esa gente? ¿Quién es Este? ¿Qué causa esto?" O quizás yo pudiera decir esto: "¿Qué es esto? ¿Qué es esto que causa eso?" Si ellos tan sólo leyeran las Escrituras, ellos se darían cuenta que es el Espíritu de Cristo prometido por Dios: "En los postreros días, Yo derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne, y habrá una lluvia tardía", una lluvia del Espíritu de Dios cayendo sobre el pueblo en los postreros días. Y El dijo que también habrá una lluvia tardía y una lluvia temprana al mismo tiempo.

Ahora, hace unos cuantos años, el Espíritu Santo cayó sobre la gente, sobre creyentes. Y les causó a ellos que gritaran y alabaran a Dios, y que se separaran del pecado y de las cosas del mundo, y que salieran y fueran un pueblo separado. Y el Espíritu Santo fue derramado sobre ellos, y hablaron en lenguas, y profetizaron, e hicieron milagros y señales. Era la lluvia tardía cayendo.

Y luego, ¿se fijaron Uds.?, El no lo dejó solamente sin eso, o mejor dicho, con eso. El dijo: "La lluvia temprana también vendrá con la lluvia tardía". ¿Se fijaron Uds. qué era la primera lluvia? Fue Su propia lluvia; después de eso vino la lluvia de los apóstoles; y en estos últimos días, ambas, la lluvia de los apóstoles y la lluvia del Señor Jesús. Eso es lo que está haciendo a la gente aclamar: "¡Hosanna el que viene en el Nombre del Señor!"

Esa es la razón que la gente hoy, el mundo religioso pregunta: "¿De qué se trata todo este alboroto? ¿Por qué gritan tan fuerte? ¿Qué los hace gritar a voz en cuello? ¿Qué clase de idioma hablan ellos? ¿De qué se trata todas estas cosas?

El mundo pregunta: "¿Quién es?" Pero los santos aclaman: "¡Hosanna el que viene en el Nombre del Señor!" Es el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, derramado sobre la Iglesia sin... en los últimos días para mostrar señales y maravillas. La Iglesia lo sabe; ellos son nacidos del Espíritu.

Observen cómo El lo hizo. Vino la lluvia tardía, y luego vino la lluvia temprana con la lluvia tardía para confirmar que la lluvia tardía era verdad. Ahora, la gente dijo: "Esa gente está loca. Se han vuelto locos. ¡Qué va!, son un montón de fanáticos". Esa es la misma cosa que ellos dijeron de El. Ellos estaban confundidos en sus opiniones. Ellos no sabían qué hacer. Pero sabían que algo estaba sucediendo.

Pero fíjense. Ellos lo llamaron a El, cuando vino en la lluvia temprana, ellos dijeron que era de Beelzebú, un diablo. ¿Cuántas veces han oído Uds. a la gente decir que esos que hablan en lenguas son del diablo? ¿No lo han oído? "Esa gente está loca: levantan sus manos y tiemblan y hablan en lenguas y gritan". Sencillamente no lo entienden; eso es todo. Las Escrituras son cumplidas. Este gran surgimiento que viene ahora, es únicamente preparando a una Iglesia para El, para cuando El venga cabalgando en un caballo blanco. Ellos estarán reunidos en un acuerdo, en un lugar, y allí vendrá el Señor Jesús.

Ellos no lo entienden. Ellos dicen: "Hay algo mal en esa gente. Están locos". Esas son las cosas que ellos dijeron acera de El. Ellos dijeron: "¿De qué escuela proviene? ¿A qué denominación pertenece El? ¿Es fariseo, saduceo, herodiano?; ¿qué es El?" El no pertenecía a ninguna de ellas. El pertenecía a Dios, porque El era el Hijo de Dios. El Espíritu Santo no está limitado a ninguna denominación; es de Dios, y es para "quienquiera, que venga y participe del Espíritu de Vida gratuitamente". No está limitado a ninguno de nosotros. Sólo es algo que nos ha sucedido a nosotros. ¿Qué está haciendo? Es una preparación para la resurrección, una preparación para la Venida del Señor. Ahora, Uds. ven a la gente congregándose, las iglesias rompiendo sus pequeñas diferencias y todos reuniéndose; ellas se están preparando. Bueno, lo veremos a El viniendo en Gloria una de estas mañanas.

Ahora, en esos días, ellos dijeron: "Este hombre, no hay nada en El. No lo podemos encontrar en nuestros libros; no podemos situarlo a El en ninguna parte en las Escrituras", porque la Biblia dice que fueron cegados a las Escrituras. Ellos no podían entender; dice... Después que Jesús había hecho tantos milagros, sin embargo ellos no podían creerle a El, porque la Biblia dice, Isaías: "Tienen oídos y no pueden oír; ojos y no pueden ver". Ellos fueron cegados; estaba escondido de ellos. Pero entonces ellos fueron allí a criticar a aquellos que lo tenían.

Ahora, esta gente es gente rara; ellos no pudieran ser capaces de explicarlo, pero lo tienen. Esa es la cosa principal; es que lo tienen. Yo no puedo explicar cómo esas bombillas eléctricas dan luz; nadie más puede. Pero de todas maneras la tenemos. De esa manera es con el Espíritu Santo. Yo no puedo decirle cómo viene; simplemente–simplemente está aquí; eso es todo lo que yo sé. Y El mismo se prueba que está aquí.

Alguien me preguntó en una ocasión: "¿De dónde cogieron esos cuervos pan y carne (carne frita o lo que haya sido), con lo que El alimentó a Elías?" "¿De dónde cogió un cuervo esa carne para alimentarlo por tres años y medio?" Yo no sé; quizás Elías tampoco lo supo. Pero la única cosa que él sabía, era que los cuervos se la traían, y él se la comía. El vivió de ello por tres años y medió.

Y de esa manera es con el Espíritu Santo. Yo no puedo decirles a Uds. en dónde está, lo que hace, sino que la única cosa que yo sé es que viene, y lo obtenemos, y lo recibimos, y lo tenemos, y es nuestra herencia de Dios por la gracia de Dios. Es el Espíritu Santo, y le pertenece a la Iglesia. Dios se lo dio a la Iglesia para dirigirla y guiarla; la Iglesia peculiar, rara a las cosas del mundo, pero gloriosa ante los ojos de Dios: esa es Su Iglesia.

Ellos no podían explicarlo, no sabían por qué estaban haciendo eso. Ellos dijeron: "El líder–el líder de ellos, ¿qué es él? El es un sanador falso". Ahora, ¿no es eso casi de la manera que es hoy? "Un sanador falso. Y El es un amigo de ese hombre loco y salvaje, y sin ropa, con un pedazo de piel de oveja cubriéndolo, llamado Juan el Bautista. El era un amigo de él, y esa es la clase de gente con la que El está asociado". ¡Bueno!, seguro que era. Gracias a Dios por ese gente. Yo estoy contento de ser uno de ellos.

Me gustaría decir como el apóstol Pablo de antaño: "En el camino que es llamado herejía para el mundo, así sirvo yo al Dios de mis padres".

Oh, ellos lo estaban esperando a El, y cuando El vino, lo conocieron. Ellos conocieron Su naturaleza. Ahora, la Iglesia hoy, después que ha recibido la lluvia temprana, mejor dicho, la lluvia tardía, el derramamiento del Espíritu Santo sobre la Iglesia... Eso era primero; ellos recibieron el Espíritu Santo, la lluvia tardía. Entonces la lluvia temprana regresa con la lluvia tardía para unirse con ello, para probar que la lluvia tardía estaba correcta.

Ahora, el Espíritu Santo está entrando en la Iglesia a dar señales, discernimiento. ¿Por qué sabemos que está correcto? Porque es el mismo Espíritu con la misma acción, con las mismas señales, con las mismas maravillas, con el mismo poder, con lo mismo de todo lo que estaba en la Iglesia primitiva, está en esta Iglesia: discernimiento del espíritu, profecía, lenguas, interpretaciones, sanidad Divina, poderes. Bueno, se necesitará una Iglesia nacida de nuevo para creer eso.

Aquí está hoy, la misma Iglesia. El Espíritu Santo cayó hace tiempo, hace treinta, cuarenta años, aquí en América. Y el movimiento Pentecostal fue a los Metodistas, Bautistas, Presbiterianos, por todas partes, llamando a salir al elegido de Dios, reuniéndolos. Ellos mismos se organizaron y tienen grupitos llamados Asambleas de Dios, Iglesia de Dios, la Cuadrangular, y todos ésos. Pero la hora ha llegado (¡gloria a Dios!), la hora ha llegado, que nuestras pequeñas diferencias se han ido; la Iglesia se está reuniendo; el poder de Dios está a la mano. Y Jesús nuestro Señor está en medio de nosotros, moviéndose, mostrando; la lluvia temprana y tardía derramándose juntas. Lo vergonzoso está dejando a las iglesias que están entrando, no haciendo preguntas, sólo levantando sus manos y alabando a Dios.

Una de estas mañanas lo veremos a El venir cabalgando cruzando no una colina, sino cruzando una gran nube blanca allá en Gloria, cabalgando en un caballo blanco para llevarse a Su Iglesia. Mientras el mundo todavía está diciendo: "¿Quién es Este? ¿Qué es esto? ¿A qué se refiere todo esto?"

"Mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará" en los últimos días. Estamos en el tiempo del fin.

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